Jueves, 26 de
noviembre del 2015
Por Cuauhtémoc Anda Gutiérrez
Este miércoles 25 de noviembre en la ceremonia que anualmente hace la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), el Presidente Peña dijo un discurso que dejó impresionados a los asistentes al evento y a quienes lo seguimos por la televisión.
Empezó por darles las gracias a los miembros de ésta organización por la estupenda ayuda que dieron a la sociedad en general pero en particular a quienes viven en los Estados que fueron afectados por la presencia inminente de un huracán de enormes magnitudes como fue Patricia que amenazaba con ser altamente destructivo y que, dijo:
“Gracias a ustedes, la sociedad
mexicana y particularmente en los Estados en donde se ceñía la mayor amenaza,
lograron estar alertados y ponerse a buen resguardo. Gracias a ustedes y a la
propia participación ciudadana”, añadió…
Mi reconocimiento personal como
Presidente de la República por esta aporte tan relevante e importante en la
labor de Protección Civil.
Ahora déjenme contarles, al México
que ustedes han visto, al México del que ustedes han sido parte y han sido
parte actuante.
Porque a veces, y lo quiero traer a
colación, porque a veces las sociedades no logran valorar en suficiencia el
cambio que nuestro país ha experimentado, y quizá, porque parte de esa sociedad
no le ha tocado ver, ni ha vivido de cerca otros momentos de mayor convulsión
política o social, de mayor convulsión económica, y entonces cuando eso no ha
ocurrido, lejos están a veces de saber apreciar, valorar y reconocer cómo
entonces es que México ha cambiado de forma positiva.
Yo que he
tenido la oportunidad en el encargo que tengo y en la responsabilidad de estar
en distintas latitudes, estrechando la relación de México con el mundo, con
quienes tenemos amplia relación, puedo dar aquí testimonio de cómo el mundo
aprecia y reconoce los cambios que México ha experimentado en los últimos años.
Y muchas
veces, internas y propias de México, así también dan constancia de ello.
Por eso,
celebro que muchas de las integrantes de esta Cámara se sumen a esta conciencia
social, a realmente lograr proyectar cómo México ha evolucionado.
Y mírenme
déjenme poner en referencia cuánto hemos cambiado en apenas quizá 30 años, la
evolución social de nuestro país.
Y la quiero
referir porque, quizá, es de esa fecha hacia acá, que es entonces cuando yo
defino todavía en una etapa de adolescencia, cuál sería mi vocación personal,
mi vocación profesional, el gusto que entonces aprecié por la política, siendo
estudiante de secundaria, tardíamente, tercero de secundaria, en la
preparatoria, en los años 80, en ese entonces, que se ve lejano, apenas 35
años, México tenía casi la mitad de la población que hoy tenemos. Éramos,
entonces, 67 millones de habitantes; hoy somos, prácticamente, 121 millones de
habitantes.
En ese
entonces, en 1980, casi el 50 por ciento de la población de nuestro país vivía
en localidades urbanas; hoy viven en localidades urbanas el 77 por ciento, tres
de cuatro mexicanos viven en las grandes urbes.
La población
económicamente activa también ha cambiado.
Hoy tenemos
una población económicamente activa, es decir, que está en aptitud de
trabajar y de ser productiva, que duplica la que entonces teníamos hace 35
años, eran 22 millones, hoy son 53 millones.
La esperanza
de vida también ha aumentado; ha aumentado en 35 años en seis, siete años más
de la expectativa que había entonces. Y, sin duda, en el ámbito educativo,
también cambiamos.
Éramos un
país que entonces había hecho esfuerzos por lograr una mayor cobertura, y así
había venido ocurriendo.
Sin embargo,
los años de estudio que tenía la mayoría de la población, en promedio, sí han
cambiado.
En promedio,
entonces, eran de 3.4 años de estudio, hoy es de 9.2 años de estudios los que
tiene en promedio la población en general.
Cuál ha sido
la evolución institucional del México de ese entonces, de los 80, al de ahora.
No hay duda que en materia educativa hemos evolucionado y por ello la Reforma Educativa que plantea el Gobierno del Presidente Peña ha sido vista con grata simpatía por la mayoría abrumadora de los mexicanos, con excepción de unos cuantos líderes trasnochados en el sur del país.
Hoy tenemos, sin duda, elecciones
mucho más transparentes; tenemos órganos electorales, como es el INE, aquí está
su presidente, antes IFE, y antes no había una autoridad autónoma, un organismo
autónomo, sino que era parte del Gobierno, la representación de los partidos,
las que organizaban, entonces, los comicios electorales.
Hoy, hay un
país que entonces se atrevió a cambiar, a crear órganos ciudadanos y que,
realmente, dieran certeza del curso y del desarrollo de cualquier elección.
Y además,
hoy se ha reforzado este fortalecimiento institucional, a través de la Reforma
Electoral, que logra ser del instituto, que antes era Federal, a un Instituto
Nacional Electoral que, eventualmente, tiene participación en todas las
elecciones que se dan en nuestro país. Hoy, somos un país mucho más plural
democráticamente.
Déjenme darles un dato. En 1982, la
Cámara de Diputados, los partidos opositores al PRI, partido al que
orgullosamente represento y pertenezco, era apenas del 25 por ciento.
Hoy, en
contraste, 58 por ciento de la actual Legislatura está en partidos, o son de
partidos diferentes del PRI.
Ese es un
cambio que nos ha permitido arribar a una apertura y a una mayor diversidad y
pluralidad democrática.
Y en estos
años, en el año 2000, tuvimos la primera alternancia, después de haber vivido
el ejercicio de Gobierno de un partido prácticamente hegemónico, haber
transitado a una apertura democrática que permitió el arribo de un partido
distinto al que entonces gobernaba.
Y, ahora, se
ha dado una segunda transición democrática, en el año 2012.
Recuerdo que de 1979 a 1982 llegó la LI Legislatura que fue la primer Cámara donde ingresaron 100 Diputados plurinominales, todos de oposición, en aquella ocasión de los 300 distritos electorales del país el PRI ganó 295, la oposición 5 más los 100 plurinominales, así éramos 295 del PRI contra 105 de oposición.
Nueve años después me tocó formar parte de la LIV Legislatura, la que ahora tenía 200 plurinominales más 300 de los distritos para sumar 500 Diputados, de los cuales 260 eran del PRI y 240 de oposición, propiciando debates más ricos y aleccionadores. Con esa ruta, para el año 2000, se dio la primer gran transición al ganar el Partido Acción Nacional la presidencia de la República mismo partido que volvió a ganar en el 2006 hasta que en el 2012, regresó el PRI con Enrique Peña Nieto a la cabeza.
Quien además nos recordó que…
En términos económicos,
verdaderamente son de significarse los cambios que ha habido para, entonces,
apreciar cuánto hemos cambiado desde entonces. Nuestra economía ha
evolucionado.
Nuestra
economía dependía fundamentalmente de las exportaciones que hacíamos de
materias primas, especialmente de petróleo y de minería. Ahí se concentraban
las exportaciones que México hacía al mundo.
Hoy, México
es una de las cinco economías más abiertas al mundo, más del 63 por ciento de
la riqueza que como país generamos depende, precisamente, de las exportaciones,
en contraste con lo que hacíamos anteriormente, sólo exportábamos petróleo o
mayoritariamente petróleo, minería y la contribución de esta exportación era la
que generaba la mayor riqueza.
Hoy el 63
por ciento de la riqueza generada en las exportaciones es, y quiero subrayarlo,
de manufacturas, de productos de alto valor agregado, distinto de lo que eran
las materias primas.
Esto genera
un gran contraste del México de hoy, incluso, con economías de la región
Latinoamérica, que se sustentan mucho del crecimiento de sus economías en la
exportación de materias primas.
Por eso,
ante el cambio global, ante la volatilidad financiera que el mundo está
experimentando, México está mejor preparado y tiene mayores fortalezas para
hacerle frente a este mundo tan volátil y tan convulso, como lo estamos viendo
en la economía.
Anteriormente,
teníamos una economía prácticamente estatizada, más de mil 500 entidades
paraestatales en todos los sectores de la economía.
Hoy, repito,
somos una de las cinco economías más abiertas al mundo.
Hace 30 años
nuestro comercio con Estados Unidos era de apenas 33 mil millones de dólares;
hoy es de 534 mil millones de dólares, esto es 16 veces más. En pocas palabras,
intercambiamos un millón de dólares cada minuto.
En 1980
éramos un país, como ya lo compartí, exportadores de materias primas, hoy lo
somos, éstas, las materias primas, hoy sólo representan el 20 por ciento de
nuestras exportaciones.
Hoy somos un
país que nuestra industria, por ejemplo, el sector automotriz, tan emblemático
y significativo de nuestro país, produce más vehículos, más para la exportación
y más para el mercado interno.
Esto quizá
preocupa a quienes transitan por las distintas avenidas porque, sin duda,
tendremos que ocuparnos ahora los gobiernos de construir más y mejor
infraestructura para dar cabida a más vehículos que el mercado consumidor
interno está adquiriendo en nuestro país.
Déjenme
ponerlo en contexto, porque sin duda el parque vehicular era un indicador del
poder adquisitivo que tenía la sociedad.
En los años,
en 1985 había solo 7.4 millones de unidades en el país; hoy tenemos cinco veces
más, 36.5 millones de vehículos circulando todos los días.
Y eso creo
que las familias lo aprecian en las calles que transitan en nuestras ciudades.
Concluyo con
lo siguiente:
Hacia dónde
vamos. Qué es lo que hemos venido impulsando. México, y este Gobierno, ha
decidido sumarse y contribuir, hacer su contribución a la transformación de
nuestro país.
A sumarse al
legado que han hecho generaciones anteriormente, en este periodo tan corto de
tiempo en el que México ha cambiado.
Por eso,
logramos concretar un acuerdo, un pacto del que ya he hecho referencia en el
pasado, en encuentros con ustedes, para lograr 13 reformas estructurales, que
nos van a permitir lograr que México se proyecte y crezca mayormente.
Aquí han
estado con ustedes los titulares de distintas dependencias Federales, que estoy
seguro les han dado diversas cifras y estadísticas de cómo México ha venido
cambiando de forma muy particular en estos tres últimos años.
Las reformas
estructurales, particularmente las que inciden en la economía, están dando
muestras claras de beneficios para la sociedad mexicana.
Las tarifas
eléctricas, las tarifas de telefonía celular, de telefonía fija, han bajado y
se han reducido.
Hoy estamos
construyendo infraestructura para llevar uno de los insumos básicos y más
importantes de toda industria, como es el gas natural a todo el país.
Prácticamente
al término de esta Administración no habrá entidad o todas las entidades
federativas estarán conectadas a la red de gasoductos que corren en la
geografía nacional, porque este Gobierno ha hecho una importante y está
haciendo una importante inversión para casi duplicar, crecer en 83 por ciento
la red de gasoductos que hay en nuestro país.
Hoy tenemos
una de las tasas de inflación más bajas que históricamente se hubiesen
registrado en esos años a los que he hecho referencia, de los 80, que el
Senador Gamboa podrá recordar, nuevamente, hubo años que se alcanzaron tasas de
inflación de más del 150 por ciento, es decir, se incrementaron los precios
básicos en promedio en ese porcentaje.
Y, hoy, el
dato que tenemos, que apenas se diera a conocer el día de ayer, la tasa de
inflación vuelve acumular un mes, u otra quincena de una baja tasa de
inflación, que permitirá arribar, realmente, a la meta trazada de estar por
debajo del tres por ciento.
El empleo
está creciendo, se han generado más de un millón 760 mil empleos en estos casi
primeros tres años de esta Administración, que si se contrastaran con
cualquiera otros primeros tres años de las últimas cuatro Administraciones, es
la mayor cifra de empleo que se haya generado.
Tenemos
mayor turismo, mayor ingreso de divisas. Solamente el número de turistas que
había en 2012, que era de poco más de 23 millones, en el año 2014 alcanzó los
29.3 millones.
Y a lo que
llevamos acumulado en este año, se aprecia un crecimiento de más del ocho por
ciento, seguramente tendremos una cifra superior a los 30 millones de turistas,
lo cual reafirmará que México es un destino atractivo para el turismo mundial y
que nos ubica en los primeros diez lugares favoritos del mundo.
Dejo aquí
las cifras, para que no empiecen, o a lo mejor ya empezaron con el uso de
los celulares. Pero quiero concluir solamente con lo siguiente.
Ésta es la
evolución que México ha experimentado en las últimas tres décadas.
Aquí están
actores, insisto, que forman parte de este entreveramiento generacional, de las
generaciones que han podido apreciar cómo México ha venido evolucionando y
transformándose positivamente.
A este
Gobierno le ha correspondido y hemos decidido actuar con responsabilidad frente
al entorno mundial, frente al entorno de alta volatilidad, de aversión al
riesgo, para lograr que México siga siendo un destino confiable, atractivo y lo
más importantes, que mantenga su estabilidad económica en beneficio de las
familias mexicanas.
Éste es un
Gobierno que está aportando y haciendo su contribución para que México siga en
la senda de mayor desarrollo, de mayor progreso y de oportunidades para las
familias mexicanas.
Y lo digo,
no porque sea sólo parte de un discurso, porque lo creo a pie juntillas, es
verdaderamente ésta una actuación responsable que el mundo está apreciando y
que deseamos que la sociedad misma sea parte activa de creer, de tener fe y
confianza en nuestras fortalezas.
Yo agradezco
a esta Industria la aportación y contribución que hacen a este importante
propósito, de que México se siga consolidando como una gran Nación, a partir de
lo que ha logrado; pero, sobre todo, del gran futuro promisorio y esperanzador
que se ve en el mediano y largo plazos.
Hago votos
porque así sea.
Y muchas
gracias a todas y a todos ustedes por ser parte de este esfuerzo colectivo.
Muchas
gracias.
Una fuerte ovación coronó la reflexión y las palabras del Presidente Peña Nieto