jueves, 15 de septiembre de 2016

NUESTRO GRITO DE INDEPENDENCIA

Jueves, 15 de Septiembre de 2016
  

POR CUAUHTÉMOC ANDA GUTIÉRREZ

El mes de septiembre en México decimos que es el mes de la patria, donde nuestra mexicanidad aflora con emoción y respeto por nuestros símbolos patrios: el Himno Nacional, la bandera y el escudo. Es tiempo de recordar que las raíces de la palabra México significan ombligo de la luna. En efecto, la palabra México se compone de tres vocablos náhuatl: "Metx (tli)", que significa luna, "xic (tli)", que quiere decir ombligo, y "co", que se traduce como "en". Por lo tanto, México significa, literalmente, "En el Ombligo de la Luna".

Con emoción y respeto en casa y en las plazas públicas y cuando estamos en el extranjero con lagrimas cantamos el Himno Nacional. Con gusto y agradecimiento recordamos a los héroes que nos dieron patria y libertad, destacando la figura de Miguel Hidalgo evocándolo en la ceremonia del grito que al paso de los años se presenta con algunas imprecisiones que sin menoscabo de está patriótica costumbre de nuestro pueblo pongo a su consideración.

Empecemos por la génesis de nuestra independencia, la que a mi juicio se empieza a generar además que por la opresión y el yugo colonial por las guerras napoleónicas. Pero antes…

El 4 de julio de 1776, nuestros vecinos, los estadounidenses declararon su guerra de independencia de Inglaterra la que afortunadamente consiguieron. Solo 13 años después, el 14 de julio de 1789 estalló la Revolución Francesa en el que un grupo de revolucionarios acabaron con el sistema monárquico que había dejado un pueblo empobrecido y hambriento ante una vida de opulencia, derroche y boato, de los Duques, Barones, Marqueses y demás nobles incluyendo a los reyes que culminó con la muerte y decapitación pública de los mismísimos reyes Luis XVI y María Antonieta con la guillotina triunfando su lema de “libertad, igualdad y fraternidad”. Que dio paso a la:

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO

Artículo 1º.- Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.

Artículo 2º.- La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Artículo 3º.- El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo, ningún individuo, pueden ejercer una autoridad que no emane expresamente de ella.

Artículo 4º.- La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a otro: por eso, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el goce de estos mismos derechos. Tales límites sólo pueden ser determinados por la ley.

Artículo 5º.- La ley sólo tiene derecho a prohibir los actos perjudiciales para la sociedad. Nada que no esté prohibido por la ley puede ser impedido, y nadie puede ser constreñido a hacer algo que ésta no ordene.

Artículo 6º.- La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a contribuir a su elaboración, personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos, ya sea que proteja o que sancione. Como todos los ciudadanos son iguales ante ella, todos son igualmente admisibles en toda dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades y sin otra distinción que la de sus virtudes y sus talentos.

Artículo 7º.- Ningún hombre puede ser acusado, arrestado o detenido, como no sea en los casos determinados por la ley y con arreglo a las formas que ésta ha prescrito. Quienes soliciten, cursen, ejecuten o hagan ejecutar órdenes arbitrarias deberán ser castigados; pero todo ciudadano convocado o aprehendido en virtud de la ley debe obedecer de inmediato; es culpable si opone resistencia.

Artículo 8º.- La ley sólo debe establecer penas estricta y evidentemente necesarias, y nadie puede ser castigado sino en virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al delito, y aplicada legalmente.

Artículo 9º.- Puesto que todo hombre se presume inocente mientras no sea declarado culpable, si se juzga indispensable detenerlo, todo rigor que no sea necesario para apoderarse de su persona debe ser severamente reprimido por la ley.

Artículo 10º.- Nadie debe ser incomodado por sus opiniones, inclusive religiosas, a condición de que su manifestación no perturbe el orden público establecido por la ley.

Artículo 11º.- La libre comunicación de pensamientos y de opiniones es uno de los derechos más preciosos del hombre; en consecuencia, todo ciudadano puede hablar, escribir e imprimir libremente, a trueque de responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.

Artículo 12º.- La garantía de los derechos del hombre y del ciudadano necesita de una fuerza pública; por lo tanto, esta fuerza ha sido instituida en beneficio de todos, y no para el provecho particular de aquellos a quienes ha sido encomendada.

Artículo 13º.- Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta indispensable una contribución común; ésta debe repartirse equitativamente entre los ciudadanos, proporcionalmente a su capacidad.

Artículo 14º.- Los ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o a través de sus representantes, la necesidad de la contribución pública, de aceptarla libremente, de vigilar su empleo y de determinar su prorrata, su base, su recaudación y su duración.

Artículo 15º.- La sociedad tiene derecho a pedir cuentas de su gestión a todo agente público.

Artículo 16º.- Toda sociedad en la cual no esté establecida la garantía de los derechos, ni determinada la separación de los poderes, carece de Constitución.

Artículo 17º.- Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo evidente, y a condición de una justa y previa indemnización.

Que aún se conservan en Paris, en el Museo de los Derechos del Hombre en el trocadero a las orillas del Río Sena.  Esto se dio propiamente 21 años antes del Grito de la Independencia.

Al leer los derechos del hombre uno se percata que los anhelos de libertad e independencia era un deseo natural en los seres humanos. En nuestro caso, después de 300 años de vivir como una colonia española donde los tres cargos más importantes en cada uno de los cinco virreinatos que había en América eran ocupados por españoles de origen y el estilo de gobernar fueron llenando de indignación al pueblo.

En efecto, los tres cargos más importantes para gobernar los virreinatos era  la figura del Virrey, el Capitán en Jefe de las Fuerzas Armadas y el Obispo, en la inteligencia de que estos personajes eran nombrados por el rey de España donde el primer requisito es que debían de ser nacidos en España, de tal suerte que al llegar al Continente y percatarse del enorme territorio que abarcaba su virreinato (cercano a los 5 millones de kilómetros cuadrados) en números redondos los dos millones que tenemos ahora, más una cantidad similar que se perdió en 1847, más Centro América (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) formaron parte de la Nueva España hasta 1824.

Ante tan inmenso territorio, recordemos que en aquélla época el transporte era en barco y a caballo, no, no había carreteras, había caminos reales para los caballos tampoco había teléfonos, ni telégrafos, ni forma de comunicarse, de tal suerte que estudiosos de estos temas dicen que la gente en el sitio que nacía, ahí crecía, se reproducía y moría, sin haberse desplazado más de 10 kilómetros en toda su existencia. Vale recordar que el turismo como paseo en la que un viajero va y en unas semanas regresa a su lugar de origen, como actividad mundial empezó, cuando ya México era un país independiente, a mediados del siglo XIX.

Este fenómeno se dio en todo el mundo, al grado de que todos los viajeros que registra la historia como Marco Polo se quedaban años en los lugares que iban conociendo y a su regreso cuando hablaban de sus aventuras y de las culturas diferentes y desconocidas de ellos creaban asombro y admiración, pero nada más.

Por eso no es de extrañarse que los virreyes al llegar a nuestras tierras conocieran, o mejor dicho desconocieran nuestra historia y sólo tenían una vaga idea del pueblo al que iban a gobernar, difícilmente podrían imaginar territorios tan bastos. Esto dio pie, entre otras cosas a que se les apodara “gachupines”, que viene de la palabra portuguesa -gachopo- y que significa novato.

Otro evento que sin duda alentó a los que buscaban la independencia fue que en 1808 los ejércitos de Napoleón invadieron España donde en el mismo año, en Bayona, España, elaboraron una nueva Constitución, mientras tanto en la Nueva España, crecía el descontento, lo mexicanos más calificados se reunían y hacían planes para hacer la independencia y aunque en el grupo que se reunían con la Corregidora en Querétaro, donde estaba Miguel Hidalgo, Allende y demás patriotas, planearon emprender la lucha en octubre de 1810 la llegada del nuevo virrey Vanegas, al empezar septiembre, fue informado de la Conspiración de Querétaro y ordenó que detuvieran a los conspiradores. La historia señala que enterada la Corregidora, el 15 de septiembre a medio día, mandó al Lic. Ignacio Pérez, vecino de Querétaro para que fuera a avisar a Allende para que huyeran. Se fue de inmediato a San Miguel, donde le dijeron que Allende estaba en casa del cura de Dolores, allá siguió, llegó cerca de la media noche, lo recibió el cura y con esa bonhomía del bajío, le dijo: tranquilícese, pase, ¿quiere merendar?... y se sentaron a merendar. El hermano del Lic. Pérez era administrador de una hacienda y les aconsejó que pidieran permiso para esconderse en la inmensa propiedad, empero el cura Hidalgo dijo: no, se llegó el momento de atacar, con Allende y unos soldados fueron a la cárcel de Dolores y liberaron a los presos cuya abrumadora mayoría, era gente de pueblo, luego fueron a coger “gachupines”, es decir a detener a los 20 españoles que vivían en Dolores y los metieron a la cárcel.

Cabe recordar que el cura Hidalgo era un hombre culto y entre los idiomas que hablaba uno era el francés, era conocedor y experto de la Revolución Francesa, la cual comenzó así, el 14 de julio los revolucionarios tomaron la bastilla, la que era una cárcel.

Al día siguiente, el domingo 16 de septiembre en las misas matutinas arengó al pueblo de tal suerte que ese domingo a las 12 del día se formaron 800 hombres (400 a pie y 400 a caballo) dispuestos a seguirlo a la lucha armada y así arrancó una lucha que aunque les costó la vida se concretó aquél 27 de septiembre de 1821 cuando el gobierno español declaró la Independencia de la Nueva España, dando pie a la libertad de nuestro país, de cinco países centroamericanos y de la mitad de Estados Unidos

Es claro que este 15 y 16 de septiembre los mexicanos tenemos mucho que celebrar.


martes, 13 de septiembre de 2016

EN DEFENSA DEL ESTADO LAICO

Martes, 13 de Septiembre de 2016


POR CUAUHTÉMOC ANDA GUTIÉRREZ


Entre las muchas cosas que le debemos al Benemérito de las Américas, don Benito Juárez García, está el fortalecimiento del Estado laico, recuerdo que el 2 de diciembre de 1867 surgió la llamada “Ley Juárez” o “Ley de educación” en la que se dice que la educación que dé el Gobierno Mexicano debe ser obligatoria, laica y gratuita, en escuelas de este tipo afortunadamente me formé en esas escuelas.

Al ver la marcha de los católicos me sorprendió el tema “Marcha por la familia”, porque francamente yo no veo amenazada a mi familia y desde luego si así fuera sería el primero en salir en su defensa. Al día siguiente y por los periódicos me enteré marcharon 1 millón 200 mil personas, leí las notas de varios reporteros y observé que se decía que el clero había organizado esta marcha y responsabilizaban al cardenal Norberto Rivera Carrera. Por cierto, parece poco creíble que el alto clero haya estado metido, porque dado el número de feligreses con que cuenta una marcha así convocaría a más de 40 Ó 50 millones de católicos.

Al día siguiente el periodista Carlos Loret organizó un debate entre uno de los dirigentes de la marcha y un opositor, la síntesis está publicada en el periódico Reforma p. 9 del martes 13 de septiembre con la firma de Genaro Lozano, dice que:

“Hay un nuevo movimiento social en México, patrocinado por el Episcopado Mexicano, por segmentos del Partido Acción Nacional, otros del Partido Encuentro Social y por grupos empresariales que no han dado la cara. Se autodenominan "Frente Nacional por la Familia (FNF)" y copian sus argumentos de los esgrimidos por una organización estadounidense llamada "National Organization for Marriage". Públicamente han argumentado que su objetivo es "dar respuesta a la iniciativa del presidente de modificar la Constitución y el Código Civil para reconocer las uniones entre personas del mismo sexo" […]

“Para asustar y movilizar a la gente de buena fe, el FNF ha argumentado que el gobierno federal quiere "enseñarle a los niños desde el kínder a decidir ser hombre o mujer" y que los padres que se opongan "serán encarcelados". Lo cierto es que la iniciativa presidencial NO dice nada de esto. La verdad es que el Conapred no tiene capacidad legal ni quiere meter a la cárcel a nadie y el mismo secretario de Educación Pública ya ha desmentido esto. […]

“Ayer en un debate con Carlos Loret, el señor Mario Romo, vocero del FNF, señaló el objetivo real de este movimiento: incidir en el nombramiento de los próximos ministros de la Suprema Corte de Justicia. Esto es lo que quieren a futuro y usan el matrimonio y las mentiras en torno a éste para lo que sigue en su movimiento. […]

“Hoy el FNF moviliza buenas conciencias con recursos provenientes de empresarios que no han dado la cara, con apoyo de panistas como Cecilia Romero, Rodrigo Iván Cortés y Alejandra Ramírez, usando mentiras, sin pensar en los niños y queriendo imponer un modelo de familia único. México es mucho más que esto. ¿Cómo no enojarse ante la charlatanería?

Por su parte el vocero de la arquidiócesis negó homofobia en lo que llamó “marcha familiar” y dijo que la manifestación del domingo fue a favor de la “familia natural” y aclaró que la ley prohíbe es que los ministros de culto, o sea, ellos se opongan a leyes del país, pero en este caso no se trata de una ley es sólo una iniciativa del Presidente con la que no se está de acuerdo. Continuo “los obispos no encabezaron las marchas, se unieron, lo cual es diferente, como cualquier otro ciudadano”.

El martes 13 de septiembre la periodista Yuriria Sierra, en la página 11 del periódico Excélsior, sobre el tema se pregunta “¿y la defensa del Estado Laico?” y menciona varios ejemplos, cuando la discriminación de los negros en Estados Unidos, las matanzas de Hitler en la Segunda Guerra Mundial, señalando que éstos conceptos de odios homofóbicos llevan a tragedias y en nuestro caso ¿Dónde está la Secretaría de Gobernación?

En otro artículo publicado también el martes 13, el conocido político Jesús Ortega Martínez escribió “¡Los obispos odian!” y aduce, “el sábado anterior se llevaron a cabo en la mayoría de las ciudades capitales de las entidades federativas marchas y manifestaciones en las que miles de personas reclamaron defender a la familia. No pretendo en modo alguno desconocer el derecho constitucional de todas estas personas a manifestarse, pero también es necesario decir que la realización de estas marchas, no fue por ‘generación espontanea’, sino que fue el resultado de la participación frenética, en algunos casos, de diversas agrupaciones religiosas y de manera destacada, de la jerarquía de la iglesia católica” […]

“Pero sí hay que oponerse a todo intento de imponer tales creencias y tales dogmas religiosos como el sustento y el contenido de nuestras leyes y de nuestra Constitución. No podemos admitirlo porque la sociedad mexicana es plural, diversa, multicultural, pluriétnica y las leyes del Estado Mexicano deben proteger a quienes profesan cualquier tipo de religión como también debe proteger a quienes no profesan ninguna”.

Por último, por creencias religiosas en distintas entidades federativas están en prisión mujeres que han abortado, lo que de acuerdo a nuestro marco jurídico es un error, sin embargo el conocido jurista Diego Valadés en el periódico Reforma del 13 de Septiembre recuerda que “la lucha de las mujeres incluye en un capítulo en el 2007 cuando las del DF recibieron el derecho a decidir sobre su embarazo en las primeras 12 semanas de gestación. La reacción de la jerarquía eclesiástica fue drástica y eficaz, pues en muchos Estados las autoridades políticas cortejan y obedecen a los obispos por eso 18 constitucionales locales fueron deformadas para equiparar el ovulo fecundado con una persona nacida. La consecuencia jurídica de esa decisión fue convertir el aborto en homicidio calificado, y hoy muchas mujeres sufren condenas inverosímiles en varios estados” […]

Más adelante señala “todos los derechos humanos cuentan con garantías y los de la población LGBTI no son la excepción. No es admisible un retroceso homofóbico. México es un estado laico y ahora corresponde al poder judicial-federal puntualizar lo que eso significa” […]

“La debilidad del estado se acentúa y los ciudadanos no podemos evitarlo, pero en la defensa del estado laico tenemos voz para cuestionar y vías jurisdiccionales para actuar.” Esto último lo he trascrito porque estoy convencido de que debemos salir en defensa del estado laico.