Jueves, 29 de Enero de 2015
Este lunes se
cumplieron 4 meses de la desaparición de 43 jóvenes de la Escuela Normal de
Ayotzinapa. Con tal motivo en la Ciudad de México se organizaron marchas que
partieron de cuatro diferentes puntos cardinales convergieron en la tarde en el
Zócalo. Los periódicos estimaron que se trató de unas 15 mil personas quienes
exigían la aparición con vida de los estudiantes desaparecidos, gritando a voz
en cuello que no creían en lo que decía el Gobierno, quien había perdido toda
credibilidad, pues los jóvenes no estaban muertos, que los tenía el Gobierno,
concretamente el Ejército. Francamente, tan peregrina idea no había surgido de
los avances, que periódicamente la Procuraduría hace públicos.
Es más, el propio
martes 27, un día después de la marcha, la PGR ofreció una conferencia de prensa
donde señaló que con la renovada información que ahora presentó contaba con los
elementos para señalar y sostener con base en estas evidencias que los jóvenes
habían sido privados de su libertad, privados de la vida, incinerados y luego
sus cenizas arrojadas al río, en ese orden, dijo el Procurador Murillo Karam.
Esto significa que para
la Procuraduría, por lo que hace a su trabajo ya encontró la solución legal a
éste trágico suceso, pues tiene, además de la declaración de 99 detenidos entre
los que están los principales acusados, el Alcalde de Iguala y su esposa, así
como lo que denominan “la prueba reina”, es decir, la confesión de cuatro de
los principales actores, donde declara cada uno por su lado que participó en
los hechos y al confrontar las versiones, coinciden. Empero, falta detener aún
a seis presuntos culpables e incluso ampliar la información pues han surgido
acusaciones contra el Director de la Normal de Ayotzinapa donde señala, uno de
los sicarios más importantes “el cepillo”, que le dieron una cantidad de dinero
para que los jóvenes pudieran salir de la escuela dado que tenían sospechas de
que se trataba de elementos filtrados por una banda adversaria, denominada “Los
Rojos”.
La primera reacción
de los familiares de los jóvenes de Ayotzinapa y sus voceros fue de señalar a
la PGR como un órgano que intenta darle carpetazo, cerrando la investigación.
No obstante que
durante la descripción de los hechos al Procurador Murillo se le preguntó sobre
el cierre del caso y él aclaró que no, que todavía hay otras personas por
detener e interrogar con el fin de no dejar cabos sueltos, pero que respecto a
que los jóvenes estaban muertos, sobre eso dejo entrever que no hay duda, al
momento de presentar su acusación ante el juez, ya se verá qué dirán los
abogados defensores. Se juzgará a los inculpados y se dictarán las sentencias
según considera él o los jueces y aún así, el caso, de acuerdo a nuestro marco
jurídico podrá abrirse si se encuentra información superveniente que así lo
amerite.
Pero volviendo a las
marchas del lunes, se quedaron sin clases un millón 300 mil niños del Estado de
Oaxaca, y uno se pregunta ¿por qué?, otros niños de Guerrero y en menor medida de
Michoacán y otros lugares tampoco tuvieron clases.
Entre los gritos se
escuchó la proclama de que no habrá elecciones en el Estado de Guerrero. Este
estado cuenta con 81 municipios en los que la abrumadora mayoría viene
trabajando en paz, además, quienes pueden dictaminar si hay o no condiciones
son los señores Senadores y ellos no se han manifestado en sentido negativo que
se dice.
Cabe entonces
preguntarse ¿Qué es lo que buscan, quienes no quieren que haya elecciones?,
quienes tienen la mirada fija en un árbol envenenado y no quieren ver el
bosque. Recordemos que el proceso electoral es eso, un proceso que apenas
empieza, que se encuentra en un periodo en el cual los partidos políticos están
presentando a sus candidatos después vendrá el periodo de campaña y
simultáneamente el Instituto Nacional Electoral (INE) preparará las casillas y
a los ciudadanos que van a participar en la organización del evento. Cuando se
sepan los nombres de los candidatos se procederá a elaborar las planillas
electorales y luego vendrá el día de la votación y el recuento de los votos,
etc.
¿Por qué afirman
venenosa y categóricamente que no habrá elecciones?, y lo dicen en un tono como
si ésta profecía se cumplirá, fuera un triunfo para la democracia. Se necesita
estar muy envenenado para apostar contra su propia tierra y por qué no, quizá
en el futuro hacerlo contra el país, ¿no será que el dolor ha envenenado el
ambiente?