Jueves, 22 de Enero de 2015
Por Cuauhtémoc Anda Gutiérrez
A los pocos días de
empezar enero de 2015, el mundo se vio sacudido por una noticia originada en Francia que
mostraba claramente el salvajismo derivado de la intolerancia religiosa. En
efecto, una revista sarcástica publicada semanalmente en Francia, en la que en
plena plaza de la República, el corazón de Paris a las 11:00 de la mañana
fueron atacadas las instalaciones y asesinados tres conocidos caricaturistas
más reporteros, policías y hasta el propio director de la misma, mientras que
los asesinos siguieron actuando y al hacer el recuento de los daños se
encontraron con 17 decesos por tal acontecimiento. Por las consignas que
gritaron los asesinos, de inmediato se supo que eran musulmanes extremistas
clasificados como yihadistas.
Al día siguiente, se
supo que eran dos hermanos de 32 y 34 años respectivamente, nacidos en Paris
pero de religión musulmanes. De inmediato recordé mi tiempo de estudiante en
aquélla ciudad (1966-67) cuando las noticias se referían a los llamados pied noir provenientes de Argelia. En
1961 Argelia obtuvo su independencia de Francia, siendo el Presidente el
General de Gaulle y con la circunstancia de que los argelinos no eran
considerados colonia sino más bien una provincia francesa, de tal suerte la
nacionalidad de los argelinos era francesa, desde luego muchos se quedaron en
su tierra original pero otros, sobre todo a quienes la revolución les confiscó
sus tierras optaron en su calidad de franceses ir a Francia, donde irrumpieron
con su cultura y poco a poco fueron estableciéndose, construyendo sus iglesias,
escuelas, mercados, barrios, etc.
En tres días la
policía francesa logró abatir a los criminales y detuvieron a varios de los
miembros que estuvieron desde la planeación y financiamiento de este golpe que
concitó a cientos de miles a millones (como lo dicen algunos periódicos), de
personas a marchar al lado de 50 líderes mundiales a favor de la libertad de
expresión y en contra de la injusticia de acallarla por la vía de las armas.
La respuesta de la
Revista “Charlie Hebdo” agredida no se hizo esperar y desde luego su fama
internacional la marcó y de ser una revista con un tiraje normal de 60 mil
copias, de pronto editó una de 3 millones de ejemplares las que en un brevísimo
tiempo se vendió, por lo que editaron 2 millones de copias más para luego editar 2 millones extras. Empero,
el nuevo y exitoso tiraje ya fue protestado por musulmanes en más de una docena
de países, pues otra vez se trata de caricaturas de Mahoma que les ofende. Cabe
recordar que la población del mundo actual se estima en más de 7,500 millones
de habitantes donde destacan las tres religiones más importantes del planeta:
la Católica, la Budista y la Musulmana con más de mil millones de feligreses
cada una.
De inmediato se armó
una discusión respecto a cuáles son los límites de la libertad de expresión ¿si
es que ésta tiene límites? En este sentido han surgido voces señalando que debe
haber prudencia. El Papa Francisco mencionó que debe haber prudencia y sentido
común, puso el ejemplo que si un amigo cercano de él insulta a su madre, que no
se sorprenda si recibe una bofetada ¿esto quiere decir que debemos ser
tolerantes o que no debemos de ser intolerantes? Quizá quiere decir que además
de tolerancia debe haber respeto por todos aquello que piensen diferente a uno.
Esta discusión me
llevó a revisar a grandes rasgos la historia del ser humano que lamentablemente
no se inclina por la tolerancia y el respeto. Incluso hay escritores que
aseguran que a lo largo de la historia de la humanidad nunca ha habido paz y
que la historia de ésta no es más que una sucesión de guerras.
Un breve repaso por
la historia nos dice que el “homo sapiens”
surge hace 250 mil años y después de un largo proceso que incluye su vida en
tribus, hordas y cavernas, hace 10 mil años, con el descubrimiento de la
agricultura se forman los primeros pueblos a las orillas de los ríos, se ubica
la unidad social como la familia cuando se supo que los niños eran producto de
las relaciones de 9 meses antes, se crearon leyes surgió la iniciativa privada
y así se fueron desarrollando los pueblos, pues pronto se dio cuenta el hombre
que vivir en sociedad era conveniente para todos porque les hacía fuertes. Si,
surgieron guerras por tierras, por propiedades, por metales, por las religiones
e incluso por mujeres como la Guerra de Troya por Helena.
En la época actual en
la que los occidentales vivimos de acuerdo a nuestra civilización nos guiamos
por el calendario gregoriano, ya estamos en el 2015 y hemos pasado años
azarosos, difíciles, pero también hemos tenido etapas de tolerancia y respeto.
Ahora mismo recuerdo
que en plena Edad Media hacia el año mil era reconocida la Ciudad de Córdoba,
España, por ser la ciudad más poblada pero también, más civilizada, donde en
una visita reciente leía que…
Córdoba,
España, está situada en el centro de Andalucía y el Guadalquivir la cruza de
Este a Oeste, separando la sierra al Norte y la campiña al Sur. Córdoba fue
hace diez siglos la capital de la España musulmana y además de convertirse en
la ciudad más grande del orbe llegó a ser el mayor centro cultural e
intelectual del mundo conocido, contribuyendo a la civilización europea con grandes
personales como Maimónides, Averroes, Aben Hazam, etc.
En el año
1236, fue conquistada por Fernando III el Santo, fue también cote temporal de
los Reyes Católicos y en ella Isabel la Católica decidió apoyar la aventura de
Colón.
Córdoba es
en la actualidad una ciudad monumental, en la que el arte se esconde en cada
rincón: callejuelos, patios, plazas, etc.
A Córdoba
se la conoce entre otras cosas por su mezquita, pero además son dignos de
mención sus viejos barrios árabe y judío y sus nobles mansiones.
El arte
califal en Occidente tiene su máxima representación en la mezquita de Córdoba.
Sus orígenes como mezquita musulmana se remontan al siglo VIII y como catedral
católica al año 1236. En ella se combinan exquisitamente dos culturas, dos
mundos.
La mezquita
musulmana acabó de construirse a finales del siglo X, cuando Almanzor era el
primer ministro del Califa Hixam II. Se edificó sobre una catedral visigótica.
La mezquita está constituida por un fascinante laberinto de columnas de franjas
rojiblancas y verdes.
Donde después de
visitar la monumental e increíble mezquita de Córdoba, fuimos a la Torre de la
Calahorra, en la misma recibimos una enorme lección relacionada con la paz
mundial, resulta que tienen la presentación animada de tres personajes del
siglo XI y XII con palabras propias de sus usos y costumbres un judío, un árabe
y un católico, sus discursos son un mensaje claro de lo que vivían y ésta era
en una ciudad próspera y en paz, en medio de un mundo conflictivo, empero ellos
lograron un ambiente de paz y armonía por poco más de tres siglos. Visto a la
distancia no parece poca cosa, más bien es una hazaña.
¿Qué podemos destacar
de esa época?, que pronto se dieron cuenta que la intolerancia era guerra y que
la tolerancia sin respeto era igual a conflicto, por tanto la salida era y es TOLERANCIA
con RESPETO.
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