martes, 11 de agosto de 2015

DONALD TRUMP. UN RICO NO POLÍTICO

Martes, 11 de agosto del 2015


Por Cuauhtémoc Anda Gutiérrez

El jueves de la semana pasada me encontraba en Los Ángeles en casa de una familia amiga donde vimos una buena parte del debate organizado por el Partido Republicano para ir perfilando a quien será su candidato a la Presidencia de Estados Unidos en el 2016.

Se explico que el Partido Republicano tiene apuntados alrededor de 17 precandidatos y que apoyados en sondeos para poder presentarlos en un programa de televisión la cadena patrocinadora seleccionó a 10 basados en el lugar que ocupan en los sondeos de popularidad, así, escuchamos diversas intervenciones y de acuerdo a la tradición de los políticos estadounidenses cada uno va diciendo algunos puntos relevantes que ve para mejorar y como los Republicanos son ahora oposición hay varios programas del Presidente Obama que son criticados.

Entre los diez precandidatos el menos conocido en el ámbito político era el señor Trump, quien con muchos millones pero sin experiencia política aspira a ser el Presidente de la primera potencia del mundo e hizo un discurso altamente polémico, en el que lo más destacado para nosotros es que repitió lo que venía diciendo, de que Estados Unidos se ha inundado de indocumentados y que México está enviando a delincuentes, narcotraficantes, criminales y violadores a Estados Unidos; tan tremendo disparate, así como lo dice significa que el Gobierno de México está seleccionando pillos para enviarlos a la Unión Americana, sólo a una gente ignorante de los temas políticos se le puede ocurrir que un gobierno vecino les esté enviando un grupo de delincuentes para hacerles daño.

1.   A los indocumentados no los envía el Gobierno son ciudadanos nuestros que por razones del mercado de trabajo cruzan ilegalmente y con un alto riesgo la frontera, si no regresan pronto es que allá supieron aprovecharlos.

2.   Los narcotraficantes son también un producto del mercado. En efecto, Estados Unidos es el principal consumidor del mundo de drogas y aunque ya han legalizado en varios estados la marihuana, en México sigue estando prohibida, ahora bien o mejor dicho, ahora mal, la tonelada de Marihuana tiene un precio muchas veces más alto que una tonelada de maíz, lo que hace atractivo que algunos campesinos acepten sembrar en lugares inhóspitos pero en todos hay riesgo y vender su producto a los narcotraficantes que de manera cada vez más ingeniosa y sofisticada hacen llegar la droga a aquél país. Por cierto, no pasa un mes sin que los medios de comunicación señalen sembradíos destruidos de marihuana y amapola, de laboratorios de productores de drogas sintéticas y claro la detención de alguno o algunos de los capos de la droga; asimismo dan cuenta de los muertos y detenidos, todos mexicanos. Como en EU es raro que haya detenidos y muertos en México se dice que ellos ponen los drogadictos y nosotros ponemos los muertos.

3.   Esta circunstancia genera un negocio adicional para Estados Unidos pues para defender su ilegal trabajo los narcotraficantes les compran armas de gran calibre en tiendas de Estados Unidos. Cada vez que en aquél país se habla de que esas armas sirven para que se maten en su propio país entre ellos o bien que se deje de vender a extranjeros surge algo en defensa del mercado libre de las armas, pero el hecho es que no se ha podido eliminar el problema.

Me llamó la atención que sólo dos de los precandidatos tocaron ligeramente el tema Jeff Bush está casado desde hace 30 años con una mexicana que dijo se siente orgullosa y añadió que sus hijos tiene cultura hispana. Él habla español y conoce descendientes de mexicanos e indocumentados decentes, gente de bien.

También el Senador Marco Rubio de Florida se expresó en buenos términos de los indocumentados, aunque sin confrontarlo abiertamente con Trump. Los otros candidatos no mencionaron el tema y me temo que puede deberse a lo siguiente: a) no quieren que el daño que ya le hizo Trump al partido Republicano lo aumenten cayendo en discusiones estériles que solo perjudicarían a su partido o, b) ya amenazó Trump con lanzarse de manera independiente, lo que le restaría votos a su partido. Además también está fresca en su memoria cuando el candidato Ross Perot en 1992 se registró como candidato independiente y les hizo perder millones de votos. Si esta suposición es correcta entonces hicieron bien en no destruirlo políticamente porque eso perjudicaría a los republicanos, el que la gente les pusiera “el san benito” de antimexicano – racista, contrario a los héroes de las guerras y misógino, lo que políticamente resultaría una lápida muy pesada.

Pero en el debate si abuchearon a Trump cuando le preguntaron si estaba dispuesto en caso de no ganar, si apoyaría a su compañero republicano que resultara vencedor, prácticamente dijo que no, que tendría que quedar él muy complacido de que fuera él y que si no era él no veía quien (no sé por qué me acordé de AMLO).

Interrogado por la prensa Trump dijo que no se arrepentía de lo que había dicho sobre México y los mexicanos y que parte de la información él la tenía de la patrulla fronteriza con quienes él había platicado. Se quejó también de que Megyn Kelly lo había tratado con dureza, y dijo – me di cuenta de que estaba menstruando y que así se ponen las mujeres. Como puede notarse este es un comentario impropio y absurdo en un político.

Todo esto nos llevó a observar un debate en el que gracias a Trump los precandidatos republicanos no hicieron cera y pabilo a Barak Obama su adversario político.

La expectación de la gente está curiosa porque es evidente que el voto de los 11 millones de mexicanos no le preocupan, claro no votan, pero se olvida de los otros 34 millones descendientes de México americanos son muchos votos más la solidaridad que despiertan entre todos aquellos que saben que son injustamente tratados. Súmele usted al voto femenino, pues de inmediato lo calificaron de misógino, sumado a que puso en duda la heroicidad en la Guerra de Vietnam del precandidato John McCain, sin darse cuenta que hay cientos de miles de las diferentes guerras en que Estados Unidos ha intervenido y que hay un día especial para recordarlos y las ceremonias y festejos se dan por toda la Unión Americana.

En el periódico Excelsior del 7 de agosto publicaron un artículo en la página 11, firmado por Enrique Villareal Ramos refiriéndose a Trump, denominándolo como un nuevo Hitler, se refiere al debate y tiene algunas frases muy interesantes dice:

“Cuando el 16 de junio Donal Trump anunció que buscaba ser Presidente de Estados Unidos por el Partido Republicano ‘para ser nuestro país más grande de nuevo’, alertó que su nación se ha convertido en el ‘basurero de todos los problemas de los demás’; criticó el radicalismo islámico, el avance de China en la economía mundial y, especialmente a México, porque ‘está enviando a gente con un montón de problemas’, ‘que están trayendo drogas, el crimen, a los violadores’. Propuso levantar ‘un gran muro’ en la frontera con México y que éste lo pague.”

“Las fuertes criticas, protestas y boicots, destacando el realizado por NBC. Univision Macy’s, etc., no pararon al multimillonario sino por el contrario lo radicalizaron. Lejos de disculparse Trump extremó sus expresiones ‘México es un lugar corrupto, no es nuestro amigo’, etc.”

“Esta actitud parece que lo levantó en las encuestas y lo que al principio parecía una broma de pronto las encuestas lo pusieron con 23 puntos en tanto que Bush tiene 12.5.

Sigue Villareal “esta torcida popularidad revela que Trump sigue los caminos de Hitler. Al igual que el fascista alemán al principio no fue tomado en serio ya que sus ideas parecían de un loco delirante. Al igual que el nazi Trump culpa de los males al Gobierno y a otros países y fomenta el odio, en este caso a los inmigrantes ilegales mexicanos,  el equivalente hitleriano de las razas inferiores y por ello los dos coinciden en los planes de deportación masiva. Ambos son nacionalistas, xenófobos, racistas y globalifóbicos, que ven al mundo como una amenaza y son nostálgicos de la grandeza nacional perdida”.

“Hitler carismático y Trump mediático. Ambos considerados ‘outsiders’ (opuestos a los políticos tradicionales) por blancos conservadores e inconformes de las clases medias, bajas y trabajadoras”.

En síntesis, Trump no está formado como político. Actúa con soberbia y energía como si todos fueran sus empleados, dice barbaridades y su falta de educación no le permite disculparse, francamente no es un político y ese es su problema, porque para ser candidato de cualquiera de los partidos Republicano o Demócrata, tiene que comportarse como político y NO lo es. Ahora después de este trago amargo veremos el debate de los Demócratas.


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