viernes, 21 de agosto de 2015

Muchas Felicidades Pery

Viernes, 21 de Agosto de 2015



Por Cuauhtémoc Anda Gutiérrez


Hace un año, cuando Pery cumplió sus 60 años apunté que había logrado reunir en su maravillosa vida una gran cadena de afectos que la han rodeado en diversas regiones de la República Mexicana y en los Estados Unidos donde la miramos con la admiración que despierta su tenacidad al avanzar en sus estudios, hasta coronarse con un doctorado que a todos nos enorgullece.

Permítanme contarles que hace unas semanas con motivo del 20 aniversario de nuestra boda a petición de Pery fuimos a pasar unos días con su familia que vive en Los Ángeles California.

No, no exageré hace un año cuando hable de los afectos que había despertado en los Estados Unidos, pues la familia la recibió con una gran fiesta en casa de Gilberto y Virginia Alatorre, quienes con una veintena de parientes festejaron con mariachis, con sonrisas y con muestras claras de sentirse orgullosos de que por ahí pasó una jovencita de 21 años que después de seis meses de estudio del idioma inglés regresó a México para emprender una entusiasta vida basada en los estudios.









Volvió a la escuela desde la secundaria hasta la carrera en la UNAM y Maestría en su base, que es la Pedagogía, para luego pasar al Politécnico donde en 36 años ha sido secretaria, luego maestra, sin dejar de estudiar otra Maestría en Metodología de la Ciencia para culminar con el Doctorado en Administración en la prestigiada ESCA de Santo Tomás, al tiempo que en su carrera docente siguió escalando hasta lo que es ahora, docente investigadora educativa, titular C que es la plaza más alta que ofrece el IPN.

El viaje a Los Ángeles California me permitió observar como día tras día había un programa diferente de paseos que sus distintos familiares nos ofrecieron en aquellas tierras, donde me impresionó el bello y limpio cielo azul que nos emocionó al grado de que en varia intervenciones que tuve hablaba con una licencia literaria diciendo que el inmarcesible cielo de Los Ángeles.

De vuela a casa, y consultado en la Real Academia Española encontré que inmarcesible significa lo que no se puede marchitar, recordé que Gil y Virginia, tíos de Pery, ambos de 87 años con 64 años de casados dan muestra por el trato que se tiene el uno al otro, por el respeto, el cariño y las atenciones que se profesan de su amor ha sido inmarcesible.

Precisamente al cumplir tus 61 años, quiero agradecerte por estar conmigo estos veinte años juntos y deseo que nuestro amor con nuestro esfuerzo y paciencia, sea inmarcesible, por lo que no puedo más que decir:


MUCHAS FELICIDADES PERY

No hay comentarios:

Publicar un comentario