martes, 14 de abril de 2015

Homenaje a Ignacio Pichardo Pagaza

Por Cuauhtémoc Anda Gutiérrez

Hace dos semanas la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), nombró Maestro Emérito de la misma al distinguido mexiquense Ignacio Pichardo Pagaza, lo que a todos sus amigos nos llenó de gusto y advertimos que en ésta época, cuando está por celebrarse las elecciones intermedias (a la mitad del sexenio) en toda la República en la pugna democrática por el poder. Los partidos políticos investigan probables ejemplos de corrupción de sus adversarios publicándolos aún con el riesgo de ser acusados de calumnia (las calumnias están prohibidas) y luego con ayuda de comentaristas políticos se crea un ambiente en el que no salen bien librados los políticos profesionales. En ese ambiente en el que actualmente vivimos es conveniente destacar que hay mexicanos políticos exitosos, de gran talento que incluso obtienen altos merecimientos académicos, como es el caso y en consecuencia vale la pena destacar.

Así acordamos Mauricio Valdés, José Merino Mañón, Pedro Pablo Zepeda, Joaquín Álvarez Ordoñez, Heberto Barrera y otros, organizar una reunión en casa de quien esto escribe que resultó muy amable en medio de estupendos discursos y de la magia musical del gran tenor Humberto Cravioto.

Entre los invitados vimos a Don Roberto Soto Prieto, dos veces Presidente Municipal de Naucalpan, donde vivimos, así como al Notario Gabriel Ezeta Moll, ex líder de la Cámara de Diputados, el Mtro. Julián Salazar, fundador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAEM, el Lic. Arturo Martínez Legorreta, ex Presidente Municipal de Toluca y otros.

Mauricio Valdés comentó: “en medio de lo que mucha gente cree, no todos los políticos son ladrones y tramposos, los hay también honrados y talentosos”. En su turno Sergio Mancilla, dijo un emotivo discurso, mi esposa Esperanza le pidió que escribiera sus memorias, así como a todos los que nos encontrábamos en la reunión, pues argumentó que era importante dejar constancia para las nuevas generaciones. 

Héctor Mayagoitia a sus 92 años le hizo una larga felicitación por temas políticos y de medio ambiente. 

Para fortuna de quienes desde hace años disfrutamos la amistad de Pichardo, no nos extrañan sus éxitos, todo ellos muy merecidos en una larga carrera política donde ha superado con brillantez los muy diversos problemas que las circunstancias le vinieron presentando.

Para llegar a ser Diputado Federal en tiempos del Presidente Díaz Ordaz, después funcionario con el Gobernador Hank González, para luego regresar a la Cámara en la histórica LI Legislatura donde se empezaron a escuchar fuerte las voces de la oposición que 105 Diputados de diferentes corrientes nos recordaban sesión tras sesión. Desde aquél 1979 el Congreso Mexicano cambio para convertirse en una gran caja de resonancia donde se escucharon y sonaron fuerte los planteamientos de los lucidos legisladores de la oposición. En ese escenario, al Diputado Pichardo le tocó presidir la muy difícil comisión de Programación y Presupuesto que supo dirigir con tino magistral.

Después llegó a Secretario de Estado en un área particularmente difícil y complicada, la Contraloría. Después vinieron la Secretaria de Energía y dejo al último su experiencia como Gobernador de nuestro Estado que le permitió llegar con honradez y con su espíritu bienhechor sin hipérbole a todos los rincones de la Entidad. 

Ha tenido oportunidad de representar a nuestro país en embajadas como España y Holanda con dignidad y éxito.

Sé, porque lo he seguido, que “Nacho” labró su carrera política con todo cuidado, sé de su talento y de su don de gentes, quizá por eso sus éxitos políticos los vea con naturalidad. Pero precisamente por esto me ha parecido destacable el hecho de que simultáneamente se haya construido también una carrera académica en la que produce libros, dá conferencias al grado de que una universidad le otorgue la alta categoría de Maestro.

Sé que es difícil que un Consejo Universitario otorgue una categoría académica como Maestro Emérito simplemente a alguien que tuvo un puesto político importante. Este hecho no sólo nos gustó sino nos emocionó a quienes organizamos esta reunión para dejar constancia de nuestro sentir tanto a la UAEM como al Maestro Pichardo, porque es de los casos en que el reconocimiento tanto honra al recipiente como a los otorgantes. 

Aprovechando que entre los invitados se encontraba el prestigiado Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez, quien fue Subsecretario de Educación Pública, luego Gobernador del Estado de Durango, a continuación Director General del Instituto Politécnico Nacional, así como Dr. Carlos León Hinojosa, CP. Vicente Morales Villagran, Víctor Espinosa de los Monteros, Tere y el Dr. Héctor Luna de la Vega, desde luego la Dra. Esperanza Lozoya Meza, mi esposa y otros distinguidos Politécnicos, le pedimos al Dr. Mayagoitia nos dirigiera un Huelum y con ese grito de guerra dijimos:

 “¡¡¡Nacho Pichardo, Gloria!!!”.


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