jueves, 26 de mayo de 2016

DÍA DEL POLITÉCNICO II

Martes, 24 de Mayo de 2016

POR CUAUHTÉMOC ANDA GUTIÉRREZ


El viernes pasado se celebró en Los Pinos la ceremonia para premiar a los mejores alumnos del Instituto Politécnico Nacional, del discurso central que dijo el Presidente Enrique Peña Nieto, hay varias frases importantes a destacar, una muy comentada y alentadora es cuando dijo: "Desde su fundación, hace 80 años, el Poli, como le decimos con cariño, ha sido un auténtico motor del progreso nacional".

Después al dirigirse a los 16 alumnos galardonados dijo: “Particularmente, quiero saludar con enorme respeto, reconocimiento por su mérito profesional, a nuestros galardonados, quienes han recibido la Presea Lázaro Cárdenas por su esfuerzo, su dedicación, su empeño. Porque llegar a este momento de entrega del reconocimiento parece simple, queda en este espacio. Pero llegar a él ha significado días, horas de estudio, dedicación y de preparación para sobresalir y merecer este galardón”.

Efectivamente obtener 10 de promedio como varios de ellos lo hicieron es una excelencia atípica, sobre todo a los jóvenes que obtuvieron la presea en el Nivel Medio Superior, porque a mi juicio no es el mismo esfuerzo el que hace un joven del Doctorado que un adolescente que estudia primero, segundo, tercero, cuarto, quinto y sexto semestre en la vocacional, porque las inquietudes e inseguridades de los 16 a los 18 años no son comparables con la certidumbre y autoconfianza que se tienen los alumnos de doctorado, pero en todo caso son dignos de un reconocimiento porque son ejemplo a seguir.

El Politécnico suele distinguir a los alumnos con mejores calificaciones en cada una de sus escuelas, pero para obtener la presea Lázaro Cárdenas el Consejo General Consultivo define quién es el mejor por cada una de las tres áreas del conocimiento, una ingeniería y matemáticas otra en medicina y ciencias biológicas y otra más para ciencias administrativas, los recipiendiarios este año fueron:
Nivel Medio Superior: Luz Raquel Alonso Cruz, Sergio Emmanuel Ramírez Escamilla, Claudia Dorantes Reyes y Frida Jimena Lazcano Morales, de los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) “Cuauhtémoc”, “Carlos Vallejo Márquez”, “Miguel Othón de Mendizábal” y “Luis Enrique Erro”, respectivamente.

Nivel Superior: Carolina Gallegos Pérez, de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE); Cecilia Ponce Yáñez, del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta, y Amauri Gutiérrez Martínez, de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Santo Tomás.

Nivel Maestría: Mayra Antonio Cruz, del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Cómputo (Cidetec); Erika Berenice Martínez Ruiz, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) y José Luis Santana Fajardo, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), Unidad Legaria.

Nivel Doctorado: Luis Alejandro Sánchez Pérez, del Centro de Investigación en Computación (CIC); Roberto Issac Cuevas Hernández, de la Escuela Superior de Medicina (ESM); e Ingrid Yadibel Cuevas Zuñiga, de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Santo Tomás.

En la categoría de Ex director de escuela, centro o unidad de enseñanza y de investigación, fue galardonado Jesús Reyes García ex director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco; Profesores e investigadores, Gustavo Fidel Gutiérrez López, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), y en el rubro de Egresados, José Mauricio López Romero de la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM).

Por cierto a nombre de los alumnos de Doctorado habló la joven Ingrid Yadibel Cuevas Zúñiga, quien sostuvo que el IPN y su comunidad se encuentra más fuerte y unida que nunca, y cuenta con las mejores herramientas para hacer frente a las adversidades, buscando lo mejor para México.
El Presidente también dijo que: “El Instituto Politécnico Nacional es un emblema del saber, la ciencia y la tecnología en nuestro país. Desde su fundación, hace 80 años, el Poli, como le decimos con cariño, ha sido un auténtico motor del progreso nacional”.

“Pensar en el Politécnico es pensar en la esencia de nuestra democracia; es pensar en la igualdad e inclusión; es pensar en la educación y oportunidades para todos. Generación tras generación, los politécnicos han aportado a la evolución de nuestro país. Y así lo demuestran sus más de 800 mil egresados, sus 18 galardones internacionales obtenidos, tan sólo el año pasado; así como sus más de mil 100 profesores, que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores”.

“Referirnos al Politécnico es valorar y resaltar su innovación y liderazgo; su bien ganado prestigio educativo. Hoy estamos reconociendo a sus integrantes más destacados y comprometidos.  Me refiero a los alumnos de excelencia, a los docentes más sobresalientes, así como a los exdirectores y egresados distinguidos, que han sido galardonados con la Presea Lázaro Cárdenas”.

“Al recibir el máximo reconocimiento que otorga esta distinguida comunidad, ustedes se convierten en ejemplo de esfuerzo, constancia y determinación.  Los logros que han obtenido reflejan su talento, pero, sobre todo, confirman su decisión por ser los mejores. Confirman, como lo dice su decálogo, que son politécnicos por convicción. Por ello, mi más amplio reconocimiento a cada uno de ustedes, que se constituye en un mexicano de ejemplo y de referencia para muchas generaciones y para todas y todos los jóvenes de nuestro país”.

Quisiera señalar que el sábado 21 de mayo celebramos con Víctor Espinoza de los Montero que hace 55 años terminamos nuestra carrera en la ESCA. Qué emociones viví ese día, recordé con mucha emoción aquellas épocas en la ESCA, mis primeras experiencias como auxiliar contable, trabajando hasta que en 1961 entré a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con estos amigos, ahora hermanados por la vida.

Terminamos la carrera de Contador Público y se nos abrió una vida nueva con mejores ingresos, entusiasmados y casi de inmediato escalé cargo tras cargo, viaje mucho, desde la CFE le di vuelta a la República gracias a las Juntas Estatales de Electrificación Rural, capital de Estado por capital de Estado visité los lugares que en aquellas épocas no tenían energía eléctrica. Recordé que mi madre me había contado que donde ella nació y creció no había luz. El recorrer las capitales del Estados y también visitar las zonas rurales, me permitió tener una imagen más real de nuestro México lindo y querido y sus limitaciones. De acuerdo al censo de 1960 había más de 100 mil poblaciones con menos de 2,500 habitantes pendientes de ser electrificadas.

En el año de 1962 con la participación de CFE se electrificaron poco más de mil poblaciones, a este paso le dije a mi jefe (egresado de la ESIME, Ing. Arquímedes Catalán) –que tardaríamos más de 100 años en electrificar el país y que era menester redoblar el paso, días después me llamó el dijo que había tomado el tema con el Director General, Manuel Moreno Torres, quien le dijo: -dile al joven anda que, qué bueno que piense así pero la situación actual es que entre más pueblos electrificamos más pierde la CFE porque esos pueblos están en lugares tan intrincados que mandarles el recibo de cobro y luego colectar lo que pagan, resulta que el dinero no alcanzaría ni para pagarle a los empleados que hacen este servicio. Pero afortunadamente con la nueva tecnología de las computadoras y buena voluntad se logró concluir técnicamente hace ya varios años.

También recuerdo que la ESCA donde estudiamos, quienes entramos a la escuela en 1958 estaba en la calle de Tacuba No. 8, en el Centro, frente a la Escuela de Minería, era un palacio del siglo XIX con enormes salones y pisos muy altos, eran oficinas de un Ministerio pero el temblor de 1957 derribó la ESCA en Santo Tomás y en 1958 a la ESIA y a la ESCA nos dieron alojo en este edificio que fue nuestra casa durante varios años más. En 1965 hice mi examen profesional en la ESCA en Santo Tomás la que afortunadamente sigue funcionando. En el evento de los 55 años tomaron la palabra varios de mis compañeros, entre otros Carlos Zamudio, a quien cariñosamente apodamos “el torero”, quien nos invitó a celebrar con él su cumpleaños número 80 donde va a torear como es su costumbre y dijo un discurso muy emotivo en el que nos recordó que venía de una familia pobre, que estudió en el Politécnico y que su educación no le había costado nada trabajó y sacó adelante a todos sus hijos, todos ellos tienen carrera, mis hijos tienen grandes camionetas y yo ando en un “vochito”, pero me da mucho gusto que sus carreras las pude financiar gracias a la formación que me dió el Politécnico por lo cual estoy agradecidísimo con nuestra institución y me da coraje que unos cuantos muchachos ahora, por razones que nadie entiendo cierren varias de nuestras escuelas con lo que se dañan ellos y dañan a sus compañeros, qué absurdo.


Uno por uno nos fueron llamando y nos entregaron unas medallas conmemorativas y un reconocimiento en cristal donde viene el escudo del Politécnico y de la ESCA, junto a una esquela también de vidrio con nuestro nombre grabado por estos 55 años que mucho agradecimos y cerramos el evento con un HUELUM que salió del fondo de nuestros corazones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario